jueves, 30 de agosto de 2012

El incomprensible incomprendido

    “Nadie me entiende” diría cualquiera y estoy seguro que no se equivocaría al aseverar esta tan utilizada afirmación. A mí tampoco me entienden ¿Y qué? No me ando luciendo de mi incomprensibilidad; creo que no es algo para alardear. Cuando todos tienen lo mismo, nadie resalta y todos son la misma mierda... Por supuesto que no es así, ya que lo más parecido que tenemos todos es que somos diferentes y no nos merecemos todo lo que creemos que nos merecemos.

     A veces me pongo a pensar, ¿Con qué bases uno empieza a afirmar lo que acabo de decir? ¿Lógica? ¿Experiencia?¿O simplemente uno comienza a gritar desde la cabeza lo primero que salga? “A mí nadie me entiende”... Ni yo mismo me entiendo. Cuando uno es un incomprendido, tiende a ser incomprensible... ¿o viceversa? Cuando me entienda, les digo... Y les sugiero que no se queden esperando.

     “Agradecemos su comprensión".

viernes, 10 de agosto de 2012

Secretos de Estado - Un encuentro entre Darth Vader y Mickey Mouse

— Maestro Vader, ¿qué hora es?— preguntó uno de los soldados de asalto.
— *sonido del respirador* Cuatro de la tarde *sonido del respirador*.
— Gracias, maestro.

     ¿Cómo deciden qué hora es en la Estrella de la Muerte? ¿Se rigen por el horario de algún otro lugar? ¿La Estrella de la Muerte tiene algún ciclo de rotación? Estas y otras preguntas son las que se hace cualquier pendejo en busca de establecer conclusiones interesantes de un tema que a simple vista puede parecer banal; pero desde el momento en que Vader se encontró con Mickey Mouse, las cosas ya no son lo que parecen.

    Puede que sea una galaxia muy, muy lejana, hace muchísimos años, pero todos sabemos que Mickey Mouse no envejece, ¿y quién dice que Mickey nació cuando a Walt se le ocurrió dibujarlo?, además, para los dibujos animados no hay limitaciones de espacio tiempo, eso es para los simples mortales... como Vader.

      Y así, de un momento para otro, apareció Mickey Mouse en la oficina (porque obviamente tiene una oficina) de Anakin Skywalker.



— *sonido del respirador* ¿Quién eres tú? *sonido del respirador*.
— Soy tu peor pesadilla, ja-já — dijo Mickey.
— *sonido del respirador* Creí que solo existías en mis más terribles sueños, *sonido del respirador*. *sonido del respirador**sonido del respirador**sonido del respirador**sonido del respirador**sonido del respirador**sonido del respirador**sonido del respirador**sonido del respirador**sonido del respirador**sonido del respirador*.... *sonido del respirador*.
—No.

    En ese momento entró en la sala, un soldado de asalto quien reconoció de inmediato a nuestro "amigo" roedor.

— ¡Maestro Vader! E-e-e-e-es MICKEY MOUSE!
— *sonido del respirador* ¿Mickey Mouse? *sonido del respirador* Yo creí que era un testigo de Jehová *sonido del respirador*. Pásame los lentes— es de conocimiento popular que Darth Vader usa lentes—*sonido del respirador*.

    Una vez Anakin se colocó sus lentes, pudo ver que se trataba realmente del ratón más conocido de la televisión... no, Topo Gigio no es el más reconocido... y el Ratón Pérez no tiene forma física definida,  y de paso se le confunde, en muchas ocasiones, con una supuesta hada de los dientes.

— ¿Así que tú *sonido del respirador* eres Mickey Mouse?
— Sí, y he venido a declararte la guerra, Vader.
— *sonido del respirador* Soldado de Asalto #352, *sonido del respirador* ¿tenemos espacio en la agenda para otra guerra? *sonido del respirador*.
— No, señor... Ya estamos ocupados con la guerra contra los rebeldes y la batalla contra Gilberto Correa— dijo el soldado.
— *sonido del respirador* Ese Gilberto Correa *sonido del respirador*.
— Calma, maestro, *sonido del respirador* — replicó el soldado.
— *sonido del respirador*¿*sonido del respirador*? ¿Te estás burlando de mí? *sonido del respirador*.
— No, no, maestro... Es que tengo un pr-fjkkh

   En ese momento, Vader comenzó a estrangular al soldado y a los cinco segundos se desplomó en el piso.

— Oigan, no se supone que esta historia habla de cómo se encontraron Mickey Mouse y Darth Vader— dijo el roedor desesperado.
— *sonido del respirador* Tienes razón, Mickey *sonido del respirador*— dijo Vader—, disculpa mi falta de respeto *sonido del respirador*.
— Oh, tranquilo, Vader. ¿No quieres que tomemos un poco de café?
— *sonido del respirador* Oh, sí, por supuesto. Nunca he probado café animado *sonido del respirador*.
— Es café colombiano animado, ja-já .
— *sonido del respirador* ¿Colombiano? *sonido del respirador*.
— Secreto de Estado, Vader.

    Las palabras de Mickey Mouse dejaron atónito a Anakin, quien bebía su taza de café, mientras cavilaba sobre el origen de un café colombiano en las tierras de Disney.

— Bueno, Vader... No me importa que no tengas espacio en tu agenda para una batalla contra mí — establecía Mickey con decisión—pero, ¿cómo tienen agenda?, ¿cómo saben qué día es?, ¿se rigen por el calendario de algún otro lugar?, ¿la Estrella de la Muerte tiene algún ciclo de translación?
—*sonido del respirador* Secreto de Estado *sonido del respirador*.

Mickey Mouse tomó su café y yéndose por donde vino acabó la conversación de manera corta, precisa y contundente.

—Eso pensé.

lunes, 6 de agosto de 2012

No-Noelia

Camino por el parque y siento la urgencia de mirar al radiante sol, pero es tan ardiente y magnífico que mis ojos humanos no son capaces de admirarle por más que unos escasos segundos. La luna me consuela cuando el sol se cansa de hacer su cotidiana parábola sobre el cielo, pero nada me causa sonreír más que la luz del astro. Me gustaría poder verle cuanto se me antoje y poder entenderle a través de una simple observación, sin tener que usar ninguna especie de lente, ninguna fotografía... solo verle y sentir que me ve también.

El canto de las aves es tan particular, tan distinto, tan indiferente de los fundamentos de la música, que me hace creer que no existe algo a lo que se le pueda llamar "fundamento de la música", así como quizás tampoco los haya para el arte, cuya definición es tan ambigua que se vuelve tediosa para los que andamos por las sendas de este parque. Me encantaría poder oírlas cantar siempre, y que cuando la tristeza cause un lamentable silencio en sus melodías, pueda hacerles reír de nuevo para que el hermoso sonido de su voz haga que no pueda borrar esta inevitable sonrisa de mi rostro.

Esta sonrisa que me genera una señorita que por ahora parece inalcanzable como el sol, cuya voz se escucha distante como el canto de las aves desde mi cuarto, pero que no me deja de hacer sonreír en cada momento que la pienso. Una desconocida que me encanta... aunque solo sé que no se llama Noelia.