Para el compañero:
Lo que algunos creían una chispa arderá con la fuerza de mil soles. El fuego no se ha apagado, ni se apagará jamás. Mientras exista la voluntad de mantenerlo encendido, permanecerá cortando las sombras y alzándose inmenso sobre los que tuvimos la dicha de rodearlo y sentir su calor.
El fuego es eterno. El fuego es la determinación. El fuego es la voluntad de pararse ante la más fuerte de las tormentas y gritar que las llamas arderán hasta el fin de los tiempos. Las ganas de saltar por encima de las más altas montañas y luego querer saltar aún más. La fuerza de un toro que corre a toda velocidad hacia el infinito y el menos infinito al mismo tiempo. Un ave que vuela hacia todas las direcciones del plano cartesiano. La llama que se divide entre cero.
Si yo aún siento ese fuego, jamás morirá. Ni porque la lluvia lo haya apagado. Ni porque el mar se lo haya tragado. Ni porque la brisa se lo haya llevado.
¡El fuego está vivo y vivirá por siempre!
juanca seguirá vivo :'c
ResponderEliminarPor siempre, Ricardo, por siempre.
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