Me vestí de Noche como para ir a un funeral.
Me vestí de Noche y me encontré en la Noche misma.
Me vestí de Noche para amar, pero los besos sabían a muerte.
Me vestí de Noche y falleció una parte de mí.
Me vestí de Noche para ti y me diste la espalda.
Me vestí de Noche para ir a mi cita contigo, pero a ti se te ocurrió ir de cuarto creciente.
Vestido de Noche, la Luna se me mostró incompleta... y al detallarla, noté que el lado oscuro soy yo.
Me vestí de Noche, pero en verdad soy la Luna Nueva.
Me vestí de Noche, pero no supe cómo abarcar el cielo.
Me vestí de Noche creyendo que era fondo, pero soy forma.
Me vestí de Noche y me percaté de que era muerte.
Me vestí de Noche y creo que resucité.
Me vestí de Noche, pero el silencio fue el único testigo.
Si no puedo hablar, ¡que me corten la lengua! Si soy muerte, ¡que me disparen vida en la frente! Si soy la Luna Nueva, ¡que se llene la luna! Si no soy la Noche, ¡que la Noche se apodere de mí y que por fin sea yo!
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